Capítulo 10: Librerías del futuro
Resulta complicado pensar qué pasará con la industria editorial en el futuro, e incluso es más difícil intentar predecir cómo serán las librerías en 20 años. En la actualidad estamos viendo un cambio radical en la forma en la que se venden los libros, teniendo la posibilidad de pedirlos en distintas plataformas, o incluso usando la opción de servicio a domicilio que ofrecen muchas librerías físicas. Poco a poco, y principalmente en las generaciones más jóvenes, se ha perdido esta experiencia de ir a una librería y hojear varios libros antes de elegir algunos y comprarlos.
El consumo de libros en general ha cambiado, el mundo digital poco a poco se ha apoderado de esta industria popularizando dispositivos como Kindle o Kobo para que las personas puedan llevar a todos lados sus historias favoritas en un dispositivo muy pequeño. Me parece que el tema de la conciencia ambiental ha provocado que menos personas se acerquen a los libros impresos por la cuestión del uso excesivo de papel y plástico. Independientemente de esto, es importante resaltar que los libros impresos siguen siendo más vendidos que los digitales.
Evidentemente es necesario que las librerías evolucionen para poder mantenerse vigentes, deberán brindar una experiencia única, separada por completo de lo que el mundo digital puede ofrecer el día de hoy. La propuesta que me imagino que estos lugares tendrán será incluir quizás una cafetería, similar a lo que hoy en día ofrece El Péndulo en México, o incluso llevar a cabo dinámicas como grupos de lectura, o presentaciones de libros en la que los lectores tengan la posibilidad de conocer e interactuar con los autores de sus títulos favoritos. Este video explica brevemente el concepto de las cafebrerías:
No podemos negar que la competencia con el mercado online es muy grande, pero considero que aún existen varios aspectos que únicamente la experiencia en la vida real permite y estos serán explotados por las librerías para convencer a los lectores de mantenerse con ellos. En una de mis publicaciones anteriores ya había mencionado que los libros impresos tienen una esencia muy especial, y creo que ese es otro factor determinante que hará que las librerías se mantengan prácticamente como hasta ahora lo han hecho.
