Capítulo 9: Las ferias del libro

Julio Di-Bella
2 min readNov 11, 2020

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Con la prolongación de la pandemia, las ferias del libro tuvieron que dar un giro de 360 grados a su planeación para que todo se llevara a cabo en un formato online. A pesar de que era un modelo completamente desconocido, considero que las actividades se pudieron llevar a cabo de gran manera, y esta nueva modalidad trajo diferentes ventajas. La primera de ellas fue la posibilidad de asistir para las personas que de encontraban lejos del lugar en el que generalmente se llevan a cabo estas ferias. Por este motivo, el consumo digital de los contenidos producidos por las ferias fue impresionante. De igual forma los eventos se sentían más cercanos, la interacción a través de la computadora con los involucrados en las presentaciones y en las charlas generaba cierta sensación de un encuentro frente a frente.

Quizás el aspecto que más se vio afectado fue el de las ventas, ya que, a pesar de que muchas ferias intentaron motivar las compras en línea, los números demostraron que el número de compradores se redujo bastante. A pesar de esto, surgieron nuevas alternativas para las entregas, específicamente en la FIL del Zócalo. Ellos implementaron un servicio de bicimensajería que fue coordinado por el FCE, y sin duda alguna fue un método que motivaba al consumo responsable, y al uso de medios de transporte que no tengan un impacto negativo en el medio ambiente. Aquí comparto una lista de reproducción que contiene varios eventos de la FIL Zócalo 2020:

A pesar de las cosas positivas que se pueden rescatar de esta nueva modalidad, sigo pensando que es muy complicado reemplazar la esencia de las ferias del libro. En un mundo digital no está presente la posibilidad de perderte entre los libros y de entrar en contacto directo con muchos de ellos. La búsqueda en línea puede volverse mucho más cansada y difícil simplemente por el brillo de la pantalla, y desaparece hasta cierto punto la posibilidad de encontrar un libro por coincidencia y comprarlo tras esa primera experiencia.

Es probable que en el futuro esta sea la alternativa más viable, al menos durante este tiempo de pandemia. Queda un buen aprendizaje para las futuras ediciones, y me parece que ya se han identificado los puntos que hay que mejorar. A final de cuentas la adaptación a las novedades que ofrece la tecnología es inevitable, así que lo mejor que se puede hacer es sacarle el máximo provecho.

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Julio Di-Bella

Fanático de los viajes y del fútbol en todas sus presentaciones.